Arami significa "pedacito de cielo" en guarani, un nombre perfecto para este proyecto que busco acercar la práctica del yoga a niños y adultos en situaciones marginales para que aprendan a conectarse con su mundo interno y descubran que en este ámbito no tienen limitaciones ni condicionamientos y desde este lugar logren experimentar el mundo de una manera diferente.
¿Por que Yoga a Niños y Adultos en Barrios Carenciados?
Sus pésimas condiciones habitacionales, la pobre alimentación, la constante exposición a situaciones de violencia entre otros problemas afectan su desarrollo y debilitan su atención. Estos niños a su vez, por su condición económica, no tienen acceso a prácticas tales como el yoga que contribuyan a mejorar su autoestima y conciencia del cuerpo.
El método Kaladanda enfatiza no sólo el aspecto físico de los niños, sino también el aspecto emocional, energético y espiritual. Las clases son integrales, abarcan al niño completamente, aprendiendo posturas de yoga y llevándose también un tesoro de herramientas para la vida diaria que les ayudarán a superar los obstáculos y limitaciones del medio en el que viven.
A través de las posturas, cuentos, visualizaciones y juegos los chicos empiezan a despertar a una nueva realidad, llena de posibilidades y aprenden a verse a ellos mismos y al mundo que los rodea de otra manera, generando un cambio positivo en sus vidas y funcionando como agentes multiplicadores cuando trasladan lo aprendido a sus hogares.
¿Quienes formaron parte del equipo?
Profesores certificados de Kaladanda Yoga que trabajamos desde el año 2009.
Cada clase era guiada por uno de nosotros acompañados por uno o dos practicantes (estudiantes del profesorado de Kaladanda Yoga) que a la vez de asistirnos se van formando en esta maravillosa tarea.